Y TÚ,
MÁS.
Si
nos atenemos al refranero español, experto en vaticinios. “Nadie
es profeta en su tierra” todos sabemos lo que quiere decir; pero
pocos, saben el por qué de este refrán tan “castizo” Sin lugar
a dudas, se debe a la envidia, muy arraigada en este país
bananero de pandereta, que gusta del poco esfuerzo y sacrificio. Fiel
reflejo queda patentado en los partidos políticos españoles. En vez
de unir esfuerzos para sacar adelante el país, se tiran los trapos
sucios a la cabeza. El conocido: “Y tú, más” es claro
ejemplo. Poco importa todo lo demás: Que la gente pase hambre y
frío. Que se queden sin vivienda. Que se suiciden. Mientras ellos
tengan un buen sueldo, dietas, excedencias etc., y a sus familiares
más próximos no les ocurra nada, que les den, a los demás. Así de
claro. Y señores, la vida sigue. Sin entender, que a todos nos
espera el mismo final y, cada cual con su conciencia y, las
Elecciones, a la vuelta de la esquina.
En
el extranjero conocen a los españoles por: Ladrones.
Sinvergüenzas y envidiosos. Duele aceptarlo, pero..., no
van desencaminados. Estamos a la cabeza europea en CORRUPCCIÓN.
Nos importa mucho nuestro propio ombligo o ego, y lo demás es:
coser, cantar y... fútbol. Deporte rey, de la adoración al cuerpo;
la mente la dejamos desamueblada y que coja polilla. Y, así, nos va,
después. La Sanidad, la Educación, la Cultura, se dejan al albur y
libre albedrío del Ministro de turno, capitaneado por ideologías
partidistas y no Sociales, que serían lo más adecuado, y el
barco cada vez zozobra más. El desenlace no parece prometedor a
tenor de los batacazos que nos vamos llevando en este mar... de
intereses especulativos. Claros ejemplos: Venden un gran edificio a
un banco por 3 euros. Y, por qué no se aplica el mismo criterio a
los desahucios. Dación en pago, pagas tres euros y adiós, muy
buenas. Ah, eso no. Lo mismo que con las empresas que se declaran en
quiebra o suspensión de pagos. A estos, no se les reclama nada, y se
les da otra oportunidad, o tantas como empresas quiebren. En cambio,
una familia que no tiene trabajo se la desahucia sin más y además
tiene que pagar la deuda de los intereses. ¿Muy injusto, no? Y, si
sabemos que el gran problema está en la falta de trabajo,
por qué no se ponen todos los esfuerzos en crearlos y no en
destruirlos. Por qué no se penalizan a las empresas que teniendo
ingentes beneficios despide a trabajadores, sin más. ¿En qué mundo
vivimos? ¿En el de los psicópatas? Porque este sistema es:
ANTISOCIAL TOTAL.
Reflexión
de: Fidel león, @Bailedelocos
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